"Fer noir" Dogón (Mali)

Antepasado dogón Bawulu wulu (Fer-noir)

Dicen los que saben de estas cosas que la complejidad de la cosmogonía dogón tiene su origen en las revueltas y migraciones masivas que sucedieron a la islamización del Sahel, hace ahora mil años. En ese periodo de cambio, pueblos con lenguas, religiones y orígenes variados coincidieron en los acantilados de Bandiagara huyendo de las razias a las que se veían sometidos todos los que se resistieron a entrar en la casa del Islam.
Esa concentración, reflejo de la pluralidad lingüística y cultural de la inmensa cuenca del río Níger, derivó en un proceso de sincretismo que superpuso varias tradiciones sobre la base de las costumbres Tellem (el pueblo pre dogón que vivía en Bandiagara). Eso justificaría, por ejemplo, la diversidad lingüísticas dogón (hasta veinte lenguas diferenciadas, incluida una lengua secreta -la Sigui So- practicada por los iniciados de la sociedad de las máscaras Awa) y la dificultad de situarla dentro del grupo de lenguas Níger-Congo por combinar características propias de los idiomas kwa, mandé o gur.
De la misma forma que las lenguas acabaron superponiéndose, las leyendas y los personajes de leyenda también lo hicieron: Bawulu wulu, un espíritu femenino y ciego con cuatro brazos que protagoniza varios cuentos y leyendas bamana, también tiene su lugar en el panteón dogón como un ancestro capaz de construir termiteros y transportar pesos increíbles.
El fer-noir que presentamos es un antiguo trabajo de herrero dedicado a ese personaje femenino, mitad humano, mitad insecto, cuyas cuatro manos en forma de garfios le permiten llevar a cabo tareas casi imposibles.

Alto: 31,0 cm; Ancho: 14,0 cm; Peso: 0,45 Kg